Videoinstalación exhibida en el marco de la muestra homenaje “Carlos Thays, un jardinero francés en Buenos Aires”. Sala Cronopios, Centro Cultural Recoleta, Noviembre 2009.
Reinstalada en el Jardín Botánico de Buenos Aires en Marzo 2011.

“En tiempos antiguos los maestros jardineros se dedicaron también al “arte de la memoria”, una técnica mediante la cual se imprimían en la psiquis lugares e imágenes con el objetivo de ordenar un conocimiento. La memoria se cultivaba en lugares asignados en un jardín imaginario y personal. Con la aparición de la imprenta esta técnica devino obsoleta, quedando al resguardo dentro del arte de los jardines.

En esta sala un singular guía invita un nuevo paseo utópico, a la manera de cronistas urbanos como Ezequiel Martínez Estrada, Florencio Escardó o Roberto Arlt, que profesaron el vagabundeo con la obsesión de una profesión. Una genealogía quizás iniciada por los pintores viajeros y consolidada en la figura del flaneur de la ciudad moderna. En sus derivas con el Tablero Peregrino, un triciclo creado para dibujar al aire libre, este paseante trazará un gran parque fabricado con senderos, rincones y parterres de Buenos Aires y Paris. Recorriendo la obra de Carlos Thays y cotejando correspondencias y divergencias entre espacios verdes como el Parque Tres de Febrero y el Bois de Boulogne, o el Parque Lezama y el Parc des Buttes Chaumont.”

Video installation exhibited on the show “Carlos Thays, a French gardener in Buenos Aires.” Sala Cronopios, Centro Cultural Recoleta, in November 2009.

Reinstalled in the Botanical Garden of Buenos Aires in March 2011.


“In ancient times, master gardeners also worked on the ‘art of memory,’ a technique by means of which places and images were stamped on the psyche for the purpose of ordering knowledge. Memory was cultivated in places assigned in an imaginary and personal garden. With the apparition of the printing press, this technique became obsolete, left to the confines of the art of gardening.
In the style of urban chroniclers like Ezequiel Martínez Estrada, Florencio Escardó and Roberto Arlt who exercised wandering obsessively, like professionals, a unique guide in the gallery incites a utopian outing. A genealogy that might have begun with traveling painters and gained ground with the figure of the flaneur of the modern city. In his or her outings on the Tablero Peregrino [Wandering Board], a tricycle created for drawing outdoors, the wanderer explores a large park in Buenos Aires and Paris made with paths, corners and flowerbeds, exploring the work of Carlos Thays and finding parallels and differences between green spaces like the Parque Tres de Febrero and the Bois de Boulogne or Parque Lezama and the Parc des Buttes Chaumont.”